
En las paradas en las áreas de servicio que hicimos, encontré de nuevo la famosa Penny Machine, en la que por 50 centavos puedes deformar un centavo hasta hacerlo elíptico y grabar algún mensaje en él, por supuesto a elegir entre los 3 ó 4 que te ofrece la prensa totalmente manual. A elegir entre la estatua de la libertad, las torres gemelas, el padrenuestro en inglés, o la bander americana con el Proud to be American grabado alrededor. No me pude resistir a sacar una de estas últimas, un padrenuestro y las torres gemelas!
Cuando llegamos a Philadelphia, mi primera impresión fue la de que pocas cosas habían cambiado. El New Dehli está reformado y ha perdido la mugrecilla que lo hacía tan agradable, así que fuimos a Tandoor, nuestra eterna segunda opción. La comida, muy rica, pero definitivamente mi hernia de hiato me recordó que sigue ahí y por la tarde tuve que tomarme unos cuantos TUMS para que se me pasara el ardor de estómago.
El día fue agotador, pero me sirvió para de un modo exorcizar los fantasmas que quedaban en mi mente acerca de Estados Unidos, y la inviabilidad de haberme quedado allí. Las cosas que no me gustan de los americanos fueron de nuevo patentes fuera de Nueva York, y vi como uno de los muchos chinos que trabajaban en el departamento en régimen de esclavitud científica continuaba allí yendo y viniendo del Starbucks al laboratorio mientras se fumaba un cigarro por el camino. También me crucé con Meggers, muy mejorado físicamente desde que se ha vuelto a Alemania. Imagino que había pasado por Philadelphia a supervisar a los estudiantes que ha dejado aquí, pero como le vi con prisas, tampoco lo saludé. Pasé por la puerta del departamento, pero no me entraron ganas de subir. Además, de haberlo hecho no habría ido a saludar a Gary, sino a Judith Currano, que por ser la bibliotecaria de ciencias tiene mucho más que ver conmigo en mi actual etapa profesional que Gary.

Sí volví a la zapatería del barrio y me compré dos pares de zapatos. Unos negros de cordones para ir a trabajar y otras unas zapatillas de lona con diseño tipo escocés -como las VANS- que en total me costaron como 60 dólares. Hasta yo mismo no pude resistir ante tanta ganga. Ya veremos cómo embuto todo eso en mi bolsa del gimnasio....!
A la vuelta a Nueva York, paramos en IKEA porque Pedro y Silvia tenían cosas que comprar para la casa. Una vez dentro del establecimiento, sentía que estaba en Alcorcón o en San Sebastián de los Reyes, por las copias exactas que estos suecos hacen de sus tiendas por todo el mundo. Si no hubiera sido porque los precios estaban en dólares y los carteles en inglés, bien habría estdo podido pasar por un viaje a la velocidad de la luz de vuelta a Madrid! Compramos albóndigas de reno y sobres de Gravy, y pan sueco de ese integral duro, que está muy rico. Lo de las albóndigas me hizo poca gracia una vez leída la información nutriciconal de las mismas, pero al menos anoche me libré de comerlas.
Tras devolver el coche, fuimos a tomar un aperitivo a Fred's un bar que está forrado de fotografías del labrador negro que le da nombre y de muchos otros perritines -sobre todo labradores- de lo más rico. Me costaba concentrarme en mi Coca-cola light viendo tantas fotos de Jerkylines a mi alrededor y sobre todo del camarero, que resultó ser uno de los participantes de Project Runway! Se me fué un poco la mano con los pececitos de pan de ese tostadito recubierto de granos de sal, tipo pretzel, de la emoción!.
El hambre empezaba a azuzar, así que cruzamos la calle y fuimos a Sarabeth en el Upper West Side, a disfrutar de comforting food al más puro estilo Nueva Inglaterra. Tomé una ensalada de pollo orgánico que me devolvió la paz gástrica interior, y aunque no pude evitar probar algún que otro bollito de pan de mantequilla, me abstuve de caer en un postre que habría terminado de hacerme sentir culpable!
2 comentarios:
jerky esta durmiendo en tu sofá. house se ha acabado. no hay noche h, estarán de vacaciones, en ny, como tú.
jerky esta durmiendo en tu sofá. house se ha acabado. no hay noche h, estarán de vacaciones, en ny, como tú.
Publicar un comentario